Noches de vicio en L' Impact / Un rebeu me preña sin avisar

En L'Impact hay una serie de pasillos y recovecos mal iluminados y una sala principal con una gran cama para orgías. Estoy de pie en plan mirón, observando como dos chicos activos se follan a pelo a un par de pasivos, un mulato y un chico joven bastante putilla con entradas, barbita y gafas. Los dos reciben a cuatro patas como campeones a los activos que se van turnando en sus culos, mientras el resto de la gente miramos o nos tocamos. Uno de los dos activos, un chico joven y fibrado con mirada lasciva, no me quita ojo. Se folla los culos que tiene delante mientras me mira fijamente jadeando. Es un tío morboso pero prefiero ser solo espectador. Al cabo de un rato, mientras se está follando a cuatro patas al mulato, se pone en tensión y se agarra a su culo moreno vaciándose en su interior. El otro activo coge su lugar y continúa follándose el culo "en su jugo" del chico de color. Me pone a mil.

En ese momento bajan por la escalera dos chicos nuevos, bastante atractivos. Uno es grande, con un cuerpo musculoso imponente, probablemente ciclado, gorra y cara de morboso. El otro es fibrado y con barba corta, bastante guapo. Se me colocan al lado y el cachas me agarra la cabeza y me obliga a ponerme de rodillas. Me mete el rabo hasta el fondo de la boca, haciendome gagging hasta casi asfixiarme y luego me obliga a chupársela a su amigo (bueno, tampoco había que obligarme mucho). Me meto las dos pollas a la vez en la boca mientras me tiran del pelo y el que parece un armario empotrado me escupe en la boca y luego me la viola a saco. El cachas se va y me quedo a solas con su amigo, que quiere follarme.

Me pone a cuatro patas sobre la cama y le paso un condón. No le hace mucha gracia pero se lo pone y me penetra allí delante del público que se congrega. Otros tres chicos me ofrecen sus pollas por la boca y los recibo con gusto. Son un par de amigos que venían también juntos, uno fornido con un tatuaje en la pelvis y otro con buen cuerpo, barba y gafas de pasta, y un tercer tío joven pero con principio de alopecia y un aburrido corte de pelo como de banquero. Al lado hay un pasivo barbudo bastante guapete que se pajea mirando como me enculan. El rellenito del tatuaje se pone un condón y releva al tío que me estaba dando por el culo.

Continúo así a cuatro patas recibiendo y gozando. Al rato, cede mi agujero a su amigo, el de la barba y gafas, y una tercera polla me rellena y me bombea. Les propongo que me metan las dos a la vez y eso los excita, pero no consiguen hacerlo y al final acabo cabalgando al gordito y luego tumbado boca arriba espatarrado mientras él entra en mi culo y me separa las piernas. Al rato, tanto él como el pasivo de la barba se corren sobre mí, en mi abdomen y mi brazo respectivamente. Subo las escaleras y saludo al camarero con una sonrisa, chorreando lefa mientras voy al baño a limpiarme.

A los dos días regreso a L'Impact. Es viernes y hay mucha más gente. Nada más entrar un tipo me acaricia el culo y se arrodilla a comérmelo. Estamos en un pasillo y me pone contra la pared. En una mano llevo mi vaso de cerveza y bebo tragos mientras su cara se amorra a mi ojal y su lengua me saca brillo. Dos tíos se me acercan al lado, uno de treinta y tantos, mono aunque con cara como de dibujo animado. El otro es un twink muy delgadito pero muy guapo, con cara de bueno. Los pajeo con mi mano libre mientras sigo bebiendo cerveza y recibiendo lengua en mi puerta trasera.

Me dicen que me quieren follar y les digo que con condón. El mayor parece contariado pero el twink guapete dice que OK, que quiere follarme, así que me la mete allí mismo de pie. Luego me llevan a la cama de la sala grande y allí se turnan en mi culo. Mientra el treintañero me folla el joven usa mi boca. Me dice que está a punto y le dejo que descargue sobre mis labios y barba.

Después me paso un buen rato de mirón, sin mucha acción. Hay algún tío que me gusta pero nunca lo encuentro libre. Entra un tío negro, con mirada profunda, grandes labios y barba oscura y espesa. Se tumba desnudo en la cama y empieza a pajearse. Tiene el cuerpo velludo, pero son como áreas de grueso vello moteado por todo el pecho y el abdomen. Me mira invitándome a acercarme y me subo a la cama a cuatro patas para mamarlo bien a fondo. No es una polla muy grande, no todos los negros tienen la polla enorme, pero suficiente. Su rabo y sus huevos huelen muy fuerte y eso me pone bastante cerdo. Le sigo comiendo la polla y aspiranado el olor intenso de sus huevos mientras tengo el culo en pompa y noto unas manos anónimas que me lo soban. A lo largo de la noche le chupa la polla al negro otras dos veces, la primera en la cama y la segunda en un pasillo. Allí me lanza al suelo a cuatro patas y me restriega su pie por la raja del culo. Le gusta humillar a su puta.

Al rato llegan dos amigos, uno pasivo un poco raro, rapado y con un pañuelo en la cabeza y otro bastante sexy con tatuajes y gorra. El chico de la gorra me pide que me siente con él y nos ponemos a pajearnos. Luego se la como mientras el soba a un twink pasivo con pollón y barbita, bastante guapito, al que luego se lleva a un cubículo para follárselo.

Desde el pasillo se ven los dos cubículos, en uno el chico de la gorra y los tatuajes bombea al twink guapito que está subido a un poyete abierto de piernas mientras el culo blanco y fibroso del chico de la gorra empuja contra él. En el otro, el chico del pañuelo en la cabeza recibe por boca y culo a la vez. Un tipo cachas con pinta de latino o mulato se pajea desde el pasillo viendo al chico de la gorra follándose al twink. Lleva barba corta y gorra, y me recuerda a un famoso bailarín y coreógrafo francés (salvo que en tamaño reducido). He estado toda la noche rondándolo pero nunca estaba libre, así que cuando me dice que me acerque lo hago encantado. Quiere que le mame los huevos mientras él se pajea, así que me arrodillo delante de él y me pongo a mamar como un corderito y a oler también sus huevos, aunque no tiene un olor tan fuerte como el negro de antes. De vez en cuando miro hacia arriba y veo en contrapicado su abdomen terso color café con leche y sus buenos pectorales mientras se pajea y no quita vista de la pareja que tiene enfrente.

 Al día siguiente, contacto por la app con un rebeu, un árabe francés que parece bastante guapo y con buen cuerpo. Llega al apartamento y es muuucho más guapo que en las fotos. Rapado, con barba de una semana, ojos intensos y una sonrisa que desarma. Cuando se quita la ropa es un auténtico espectáculo. Musculoso y de piel bronceada, con vello en el pecho, fuertes bíceps y muslacos turgentes. Me vuelve loco.

Me arrodillo a mamarle y olerle, y huele a puro sexo. Sus rabo y sus huevos huelen a macho empotrador. Me pone a cuatro patas y me coloca sobre la cama. Llevo jockstraps y calcetines de futbolista hasta la rodilla, negros y blancos, todo muy conjuntado. Me azota y empieza a clavarme la punta de su polla contra mi ojal. Poco a poco noto cómo se va abriendo paso y me la mete sin condón ni lubricante. En su perfil pone que solo folla con condón, que nada de bareback, pero parece que está tan excitado que quiere metérmela a pelo. Los dos estamos con PrEP y el tío me pone a mil, así que decido dejarle que juegue un rato a pelo antes de pedirle que se ponga el condón.

Me la mete un momento de lado y luego yo le tumbo, me pongo lubricante y me subo encima cabalgándole. Brinco sobre su grueso rabo metiéndomelo hasta lo más hondo. Menudo espectáculo veo desde esa posición. Su cuerpo moreno y velludo. Sus brazos flexionados por detrás de su cabeza, con las axilas peludas y los grandes bíceps. Su cara, esos rasgos árabes muy bellos, mirándome fijamente mientras le doy placer con mi culo; jadea y sonríe de medio lado mientras le masajeo el rabo con mi culo. En un momento me pide que frene el ritmo, porque estoy brincando demasiado fuerte y a punto de sacarle la crema con mi culo como quien hace mayonesa batiendo huevos.

Cambiamos de posición, me tumba boca arriba, me separa las piernas con sus fuertes brazos. Comienza a bombear dentro de mí sin dejar de mirarme excitado. Menudo ejemplar de macho me está empotrando, pienso, y en ese momento, sin avisar, su respiración se entrecorta y veo como su cuerpo se pone en tensión mientras se agarra a mis piernas, arruga la frente y gime de placer. Está vaciando sus huevos dentro de mí, preñándome el culo. Demasiado tarde para pedirle que pare, me ha llenado de lefa hasta las trancas. Sonríe un poco avergonzado. Dice que está en PrEP y que no me preocupe, que me ha follado a pelo porque mi culo era demasiado caliente. Me limpio rápidamente a fondo, aunque en el fondo me excita que este tremendo semental árabe me haya elegido como agujero donde soltar su lefa del día.

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