Un activo con actitud de 10

Os hacéis una idea de a qué clase de activo me refiero. Estaba de visita por su ciudad y me escribió por la app. Desde el principio me dejó claro que él no folla, él descarga. El usa los culos para correrse y no le importa el disfrute del pasivo lo más mínimo. De hecho el disfrute del pasivo debe ser servir al activo.


Con semejante actitud, me tenía ganado de antemano. Incluso sin verle la cara por la app. Me daba igual como fuera, con su actitud de macho egoísta me tenía a sus pies y con el culo abierto. Esa tarde me follaron un par de tíos mientras chateaba con él. Primero un chico de 30 o así. Mono, con cara de niño bueno y pelazo. Ropa vaquera ajustadísima, no sé ni cómo pudo quitársela y ponérsela de nuevo. Se le veía tímido y dulce, y me folló bien y durante largo rato; echándose sobre mí, metiendome la lengua por la oreja y por mi culo-coño. La cosa se prolongaba, los dos sudorosos, así que le dije que se corriese cuando quisiera. "Cuando me des permiso", me contestó. En serio?? Me acordé del MACHO con mayúsculas con el que había estado chateando y pensé que él jamás pediría permiso. Él me usaría a su antojo. El chico dulce es uno de esos activos sumisos que, en fin, no acabo de entender el concepto, pero están al servicio del placer del pasivo. Lo agradezco, pero no es exactamente esa mi idea. Total, que le dije que descargara sus huevos de una vez y así lo hizo en mi culo, discretamente, dulcemente.

Por la noche volvía a chatear con el macho. Hablábamos sobre la posibilidad de quedar finalmente al mediodía siguiente en su casa. Estaba excitado y tocándome mientras chateábamos y entre tanto me escribió un tipo de 50. Por las fotos no me iba mucho, pero el macho me hizo ver que el tipo de 50 estaba deseoso de encontrar un agujero y que un buen pasivo se lo dejaría usar. Así que como quería ganar puntos demostrándole cuan puta servicial soy, decidí ponerle el culo al de 50, que total, tampoco es que tuviera nada mejor que hacer. El tipo llegó y en persona tenía su punto, mucho mejor que en las fotos. Pelo y bigote canoso y una gran barriga dura. Me montó a cuatro patas y luego bocarriba abierto de piernas, con  toda su bartola sobre mí. Además estaba bien dotado, pero no pudo correrse.

Al día siguiente, a eso del mediodía, me preparé el culo, me puse mi lencería de rejilla más puta y fui a hacer tiempo a un parquecillo cerca de la casa del macho. Estaba trabajando y no pudo quedar hasta pasadas las 14:30, pero creedme que valió la pena la espera. Cuando estuvo por fin libre, me mandó su ubicación y me puse a callejear por un barrio hasta llegar a su casa. Allí me abrió la puerta y le pude ver al fin.

Me parecío un tío guapo y varonil, macho morboso, en torno a 30 años. Rapado, con camiseta pero se le adivinaba buen cuerpo, y un bulto en la entrepierna porque estaba ya bien empalmado. Me indicó que dejara la mochila, me dio la vuelta y me empujó bruscamente contra la pared del recibidor. Decía que tenía albañiles trabajando en la parte de atrás de la casa, así que no tenía más remedio que usar mi culo allí. Me bajó los pantalones y se puso a palpar mi culazo en lencería de rejilla. Yo estaba con la camiseta y la mascarilla puestas, cara a la pared y a un pequeño espejo y, rápidamente, me unté el ojal de lubricante para que me la pudiera meter ahí mismo sin preambulos. 

Se puso un condón y me la metió con decisión hasta el fondo. Se me escapó un jadeo. Empezó a embestirme después con más ritmo, culeándome contra la pared. Podía verle en el espejo, su cara de macho concentrado en disfrutar de mi ojal. Yo arqueaba la espalda para ofrecerle más mi  culo y él me metía la mano por debajo de la camiseta para palparme los pectorales, todo ello sin sacar su rabo de mi agujero. Mi colgante militar tintineaba con las embestidas. Estábamos los dos acoplados jadeando contra la pared, con nuestras camisetas puestas y los pantalones en los tobillos. Unas veces más erguidos y otras más agachados, como dos perros copulando en la calle. 

Al poco me avisó que iba a correrse y me preguntó donde quería la lefa. Le dije que dentro de mi culo (en el condón) y cuando escuché que su respiración se entrecortaba y noté que apoyaba su barbilla contra mi espalda mientras se agarraba fuerte a mis caderas, supe que estaba vaciando sus huevos de macho dentro de mí y me sentí una puta satisfecha.

Le di las gracias por elegir mi culo para soltar su lefa del día, nos pasamos los teléfonos y me tuve que marchar, pero seguimos chateando después. Conforme iba por la calle me dijo que ya estaba empalmado de nuevo. Me dijo también que se había sorprendido de lo bien que me entraba su rabo y que pensaba gozar y abusar de mi culazo la próxima vez que coincidiéramos en la misma ciudad, que espero que sea pronto. Incluso quiere cederme a un amigo suyo y hacerme doble penetración entre los dos. Por mí, lo que él mande. Sus deseos son órdenes.

Comentarios

  1. uff, que bueno, acabo de descubrir tu blog,.
    Asi es como debe ser, los pasivos solo estamos para dar placer a los machos.
    todos estos pasivos que hablan de igualadad se autoengañan quien folla manda y es superior

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    Respuestas
    1. Y que lo digas. Para mí no hay mejor activo que el que me hace sentir como un agujero a su servicio

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    2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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    3. Asi es, al servicio de su placer, el unico que importa

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