Chicos de barrio y esta puta bien preñada

Volví a un club de sexo después de casi dos años. Antes no iba muy a menudo, una vez cada varios meses. Lo que más me gusta de estos sitios es la posibilidad de ser visto mientras me montan. Por lo demás, prefiero quedar a follar en casa con los contactos de Grindr, más cómodo y por lo general con gente que me gusta más, aunque ya sabéis que yo le podría poner el culo literalmente a cualquiera. Luego está el tema del bareback, que desde que llegó la PrEP se ha notado mucho y la otra noche prácticamente todo el local estaba follando a pelo. Había tíos que se acercaban a sobarme el culo y cuando iban a hundirla dentro y les pedía que se pusieran condón, se largaban. Al final solo me la metió uno, un chico joven muy mono, finito y fibrado, que estaba lavándose el rabo a la vez que yo hacía cola para enjuagarme la boca después de una mamada. Se secó el rabo mirándome fijamente y me indicó que le siguiera hasta un pequeño cubículo. Me arrodillé a chupársela y al poco me pidió un condón y me dio la vuelta. Se puso a encularme contra la pared, con la puerta del cubículo abierta y público en el pasillo. Un tío barbudo que estaba en el umbral de la puerta me toqueteaba los pectorales, las caderas y mi paquete en jockstraps mientras el chico de atrás me embestía fuerte y rápido como un conejo apareándose.

Pasamos a otro sábado noche. Me escribe un chico de 26 años de madrugada porque viene cachondo después de haber salido de fiesta y busca un agujero. Huele a alcohol y su rabo y sus huevos desprenden un olor penetrante. Penetrante también es su rabo en mi culo, una vez que se lo he puesto duro con la boca. Como si fuera un truco de magia, su polla olorosa se ha convertido en un pollón XL después de haberla frotado con mi lengua y regado con mi saliva. Por norma me suelen usar muchos borrachos; especialmente los sábados por la noche, que son mi clientela habitual. Muchos de ellos tienen problemas para poder correrse (y algunos hasta para mantener el equilibrio) pero este no, este se me corrió dentro como un campeón. Se fue sonriente y satisfecho.

26 años también. Un rebeau, uno de esos franceses de origen árabe con pinta de chaval de barrio, no muy alto,  fibrado, pollón. Un pelazo voluminoso a lo Actor Secundario Bob pero en negro, mirada profunda, algo de vello facial y unos rasgos finos y armoniosos. Nada más llegar me da una nalgada y me pregunta si tengo poppers. Le doy el bote. Se quita los pantalones y se tumba empalmado. Me amorro a su rabo mientras él se lleva el popper de un orificio nasal al otro e inhala. El chico tiene actitud un tanto chulesca y dominante, acentuada por lo cerdo que le pone el popper. Me  pone sus piernas encima de los hombros atrapándome, me agarra de la nuca y me hace tragar rabo, ahogándome casi. Me presiona la cara contra sus huevazos y su ingle para que lama y huela pero casi no puedo respirar. Después de un rato así me pide un condón y me la mete bruscamente a cuatro patas. Se echa sobre mi espalda y me va dando estocadas con su rabo. Noto su pelazo y su aliento jadeante en mi oreja. Le he dado uno de esos condones ultrafinos "sensitive" y el pobre está ya a punto de correrse cuando no llevamos ni dos minutos. Se detiene un momento porque no quiere acabar tan rápido, pero cuando reanuda sus estocadas debe pensar que qué coño, que su rabo no aguanta más reteniendo toda esa leche y que esa puta española está para algo, así que empieza a llenarme el culo de su jugo de macho entre sonoros gemidos. Después me pide disculpas por haberse corrido tan rápido, pero le digo que no me importa lo más mínimo, que yo estoy para poner culo duren lo que duren.

Un chico de Nicaragua, con unos ojazos preciosos, pelo moreno y algo de barbita. Muy guapo. Está con su familia y chateamos sin poder quedar. En un momento les suelta una excusa (que va a dar una vuelta para hacer unas fotos) y se pasa a usar mi culo. Me folla en cuatro, de pie, en misionero lubricándome bien aunque no acierta al escupir y me poner perdido de saliva por todas partes, me siento sobre él, en la cama, en el sofá. Le chupo pezones. Todo rápido que tiene que volver con su familia. Acaba corriéndose entre gemidos dentro de mí. El tío es muy majo e intercambiamos contactos en RRSS y llevamos varios días contándonos historias sobre nuestras aventuras sexuales y mandándonos fotos.

Domingo por la mañana. Un latino de 40 años. Está a dos calles y tiene una urgencia de huevos llenos, así que me preparo y voy en plan Teleculo, tu culo a domicilio. Entro y está completamente desnudo con su cuerpo fibrado y tatuado. La casa está a oscuras, solo la luz del televisor y música electrónica sonando en un equipo. Me bajo los pantalones y me pongo en pompa en la chaise longue del sofá. Me moja el agujero con unos lengüetazos y se me acopla montándome como un perro mientras aspira poppers. No tarda en vaciarse entre gemidos. Se sale de mi culo, me vuelvo a subir los pantalones y me voy con la satisfacción del deber cumplido.

En los siguientes días me montan otro par de tíos muy rápidos. Uno treintañero rellenito con barba y un gitano de cuarenta y tantos, tatuado. Para los dos hago exclusivamente de cumdump. Un agujero de descarga y punto.

Al día siguiente me escribe un chico de 23 años. Le da un aire a ese nadador inglés famoso gay, pero más mono. Y muy dulce, tiene un aire inocente y cándido que resulta bastante tierno y difícil de encontrar en la gente que te cruzas por Grindr. El chico es pasivo, así que nos dedicamos a besarnos, sobarnos, acariciarnos, meternos los dedos mutuamente... Le penetro pero le duele demasiado y no podemos hacer nada más, aunque quiere repetir otro día. Volvernos a vernos a la semana siguiente o así, y en esa ocasión si puedo disfrutar de ese culo terso y fibroso, primero unas pocas embestidas a pelo y luego ya con condón. No tardo en correrme entre gemidos acoplado a su espalda.

Después de él tenía a otros dos tíos haciendo cola (al último se lo dije tal cual, como  si fuera un mensaje de Ticketmaster: está usted tercero en la cola virtual, espere su turno). Ese tercer tío no pudo usarme al final porque el segundo tardó más de una hora y se le hizo tarde. Más de una hora en la que estuvo entre 30 y 45 minutos seguidos taladrándome sin descanso. Me tenía el culo super abierto y mojadísimo, "Wow, qué abierto tienes el culo. Esto no es culpa mía", me decía haciéndome ver que soy una puta con el ojal dado de sí. El chico era un treintañero francés, barbudo y con el cuerpo velludo y fibrado. Su posición favorita era la de perrito así que lo tuve montado encima, primero en el suelo y después en el sofá, hasta que finalmente aceleró las embestidas y le oí respirar entrecortado y gruñir corriéndose dentro de mí. Al acabar se quedó un rato así, acoplado a mi espalda recuperando el aliento, y al salirse de mi agujero vimos que no había lefa en el condón. Debía estar toda bien hondo dentro de mí. El condón se había roto y me había preñado, voy a tener bebés franceses y barbudos. Por suerte los dos estamos en PrEP.

El chico que se quedó sin follarme ese día vino uno o dos días después dispuesto a resarcirse. Era un treintañero fibrado y algo tímido que se echó más de dos horas de reloj (llegó a las 17:15 y se largó pasadas las 19:30) en las que no hubo ni preliminares ni besos, solamente sexo anal sin parar. Su rabo con cockring perforándome sin descanso y hundiénose en mi ojal hasta sus huevos redondos y duros, como dos pelotas de ping pong que me rozaban una y otra vez. Se excitaba fantaseando en voz alta con lo puta que soy. "Te voy a poner un plug en el culo para que cada tío que venga a usarte solo tenga que destaparte, follarte y taparte de nuevo, como si fueras una botella de vino". "Soy uno de los miles que han pasado por tu culo" y muchas frases morbosas por el estilo, aunque finalmente no logró correrse. Aguanté como un campeón las dos horas de follada, pero al irse comencé a sentirme mal y anulé el resto de visitas de esa noche. Mi culo necesitaba descanso y me dije que me vendrían bien unos días de reposo.

No duré ni 24 horas. A la noche siguiente me había quedado amodorrado en el sofá y al despertarme (serían las 5:30 de la madrugada) vi el mensaje de un veinteañero con estética chandalera, un macho de barrio fibrado y muy guapo, una mezcla entre el actor porno Iván Rueda con los estilismos del mudo de Toy Boy (zapas, pantalón de chandal, camiseta de tirantes blanca, pelo rapado por los lados y  recogido en un moño en el centro, pendientes y collares o cadenas al cuello que hacen ruido mientras me embiste). Me ponía a mil en foto y en persona resultó ser aún más guapo. Además, como eran ya las seis de la mañana, su cuerpo olía al sudor de toda la jornada, un olor a macho que me excitaba lo que no os podéis imaginar. Follando era además la caña, intenso, morboso y apasionado, de esos que lo mismo te azotan y te tratan como una puta, que te comen el culo, te besan y te miran fijamente mientras te montan haciéndote sentir deseado. Finalmente acabó tumbado sobre mi espalda, gruñendo mientras anunciaba que se iba a correr dentro de mi culo. 

Se la sacó, anudó el condón y me dijo "Te dejo un regalito aquí" señalando su lefa colgando de la goma. Mientras se vestía y se calzaba las zapas continuamos besándonos y se puso duro de nuevo, así que volvió a quitarse las zapas, los pantalones de chándal y lo demás y agarró otro condón para volverse a meter dentro de mí. Ahí me tenéis de nuevo abierto de piernas con este macho cañón taladrándome y besándome. Le pido que me monte como un perro, pero está agotado y tiene que irse a trabajar, así que quedamos para otro día. "Te debo una follada de perro" me dice antes de irse. Cuando quieras.

Sale por la puerta y veo que me ha escrito por Grindr el twinktop, el chico jovencito latino que he nombrado alguna vez. Lleva varios días intentando usarme para descargar pero no nos cuadran las agendas. Le digo que estoy recién abierto por las dos folladas del chandalero, que aproveche para descargar si le apetece. Llega y me encula a cuatro patas pero finalmente no se puede correr. Me besa, tiene unos labios carnosos y suaves que bajan de mi boca a mi rabo, y me hace una mamada deliciosa con la que me saca toda la leche.


Comentarios

  1. Sigue asi, zorron. Dando placer a los machos
    Cuando se estan horas y horas como ese tio se hace duro, pero hay que aguantar por ellos

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    1. Claro, nuestros culos están a su servicio. La verdad es que esas dos horas de embestida las aguanté bastante bien, me dejé hacer aunque había momentos que mi cabeza se me iba a otras cosas mientras él seguía montado sobre mi espalda con su metesaca incansable. Fue al irse cuando mi cuerpo me dijo que mejor bajar la cortina del negocio por esa tarde, pero al día siguiente ya estaba de nuevo recibiendo rabos a pares.

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  2. Te entiendo, muchas veces cuando el tio tiene aguante o me pillan mas de uno a la vez llega un momento en que desconectas, te quedas sin fuerzas. Pero como tu dices al dia siguiente ya volvemos a estar en marcha

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    1. Ya te digo. A veces hasta yo mismo me sorprendo con mi capacidad de recuperación.

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  3. Me encanta tu blog. Tu zorreo y tu narrativa verbal. Lo que como buen pasivo entiendo que folles con condón, pero tomando prep no te dan ganas de follar a pelo y que te rellenen!

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    1. Hey, gracias. Bienvenido al blog. Por supuesto que me encanta que me follen a pelo y me rellenen. Además los activos disfrutan mucho más , así que me sabe mal hacerles ponerese una goma. Pero cuando te usan tantos activos como a mí, no queda otra que follar con proteccion.

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