Un hetero se folla mi culazo en lencería y lo graba para su página de fans

2021 fue un gran año para mi culo. Un total de 120 activos disfrutaron de mi ojal, 120 rabos de todas las  clases: grandes, pequeños, gruesos, finos, blancos, negros, latinos, árabes, asiáticos, de un montón de países (Grecia, Croacia, Italia, Francia, Inglaterra, Suecia, Alemania, Turquía, Brasil, Argentina, Uruguay, Colombia, Perú, Venezuela, Nicaragua, Rep. Dominicana, Sri Lanka, Marruecos...) y de todas las edades (el más joven tenía 18 años y el mayor debía andar por los sesenta y tantos) aunque la mayoría estaban en la franja de edad entre los 20 y 29 (más de cincuenta veinteañeros).

Acabé el año un poco agotado por culpa de un camarero de 25 años que se pasa a descargar a la salida de su turno y es un poco brusco usándome, pero ya estoy de nuevo listo para la acción y de hecho este fin de semana fue puro fuego.

Primero se pasó un chico con el pelo azul, encantado con la idea de que mi culo cumpla las funciones de agujero de descarga y sirva de alivio para los activos del barrio cuando les entran ciertas necesidades fisiológicas. La mía es una labor social.

Después vino una pareja de 24 años. Uno rubio, lampiño y delgado; el otro moreno y velludo de cuerpo algo más recio. Muy majos los dos. Me ensartaron por mis dos agujeros como si fuera un cochinillo que da vueltas sobre una brasa. Se fueron turnando en mi boca y en mi culo. Mientras uno me dada, le mamaba el rabo y los huevos al otro, o enterraba mi cara entre sus muslos jadeando por la enculada. Al final el rubio se corrió mientras me taladraba, llenando el condón de leche en mi interior. El moreno acabó con una paja regando mis nalgas.

Ya de madrugada me escribe un chico latino que asegura ser hetero. Aunque es hetero le ha gustado mi culazo y me pregunta si tengo lencería, porque querría follarme y grabarme para su página de suscriptores tipo Onlyfans. 

Da la casualidad de que sí que tengo un par de piezas de lencería. No las uso apenas porque cuando tienes pelo en pecho, barba, etc, no pegan mucho. No soy lo que se dice un tipo femenino, al menos de cintura para arriba. Pero mi culo es redondo, grande y depilado, así que luce bastante bien con esos tangas y ligueros. En realidad los compré porque en algunos chats había activos supuestamente heteros o bisexuales que me preguntaban si me ponía lencería, y cuando contestaba que no, me decían que buscaban otra cosa. Así que para poder servirles y ampliar mi mercado decidí comprar un par de piezas de ropa. 

La verdad es que las he amortizado poco. Un día me folló un tipo de cuarenta largos o casi cincuenta. Velludo, barba canosa, algunos michelines. Un macho natural y por eso mismo bastante atractivo. El típico que podría ser tu padre o el padre de tu mejor amigo cuando eras adolescente. Se volvió loco con mi culazo y me reventó en el suelo mismo, los dos de rodillas jadeando hasta que se sacó toda la leche que ese día no le daría ya a su mujer.

En otra ocasión vino un albañil de treinta y pocos, de cuerpo bastante grande. Por el acento puede que fuera marroquí pero no estoy seguro. Gran barriga, ropa sucia del trabajo. Probablemente no tenga mucho éxito con las mujeres, pero por suerte yo me dejo montar por casi cualquiera. Me senté a horcajadas sobre él masajeando su polla hasta ponérsela dura, me separé la tira del tanguita de encaje y me metí su rabo de albañil hasta los huevos. Empecé a moverme lentamente, luego brincando con más brío y no me bajé de encima hasta que lo hube ordeñado. 

Luego estaba también un tipo pesadísimo de unos 30 años, bisexual, que me contactó por un chat y flipó con mi culo. Acabó haciéndose una paja sobre mis nalgas. Este tipo continuó escribiéndome para quedar de nuevo, de manera compulsiva, un mensaje tras otro, hasta que tuve que bloquearlo porque me estaba agobiando. Entonces comenzó a escribirme desde 7 u 8 perfiles de usuarios distintos. Le pedía que  por favor me dejara en paz, pero continuaba y continuaba como si le hablara a la pared. El tipo quería que le dejara follarme solo una vez más. "Me he enamorado de tu culo" me decía, y hasta llegó a ofrecerme dinero por usarlo. Por suerte no necesito prostituirme por dinero, aunque debo confesar que me da morbo la idea de alquilar mi culo por pasta, pero es algo que nunca he hecho. Aunque no creo que este tipo en el fondo fuera mala gente ni peligroso, no quedé con él porque me parecía un tío obsesivo y que desde luego no tenía ni idea de cómo gestionar que alguien le diga no.

Acabo de decir que nunca me han pagado por usar mi culo y es cierto. Aunque hará unas semanas, un sábado de madrugada, llegó un tío bastante borracho a usarme. Tropezaba con los muebles, por poco pierde el equilibrio quitándose los pantalones y se le caía todo de los bolsillos. Cuando se largó, me dejó allí tirado a cuatro patas con el condón usado al lado y varias monedas en el suelo al lado del colchón que se la habían caído de los pantalones. Tres euros en total. Nunca me han pagado pero mira, ese día me dieron propina de forma involuntaria.

Pero volvamos al hetero con ínfulas de Spielberg que quería grabarme mientras se follaba mi culo. Tras muchos retrasos apareció por fin casi a las 6 de la mañana. En persona era más guapo que en las fotos. Latino, fibrado, muy joven. A sus 19 años tiene más tatuajes que los que un marinero tendría en tres vidas. Tampoco le faltan los piercings, anillos, etc. La verdad es que tiene una imagen muy cuidada y con mucha fuerza, con un aire de macho de barrio, puro sexo.

Lo tengo todo preparado. Trípode, móvil, luces y acción... Se la pongo dura con mi boca mientras él mira porno hetero en su móvil, fotos de chicas ordinarias con grandes tetas y el coño al aire.  Una vez duro me escupe en el ojal, que se lo ofrezco a cuatro patas. Me mete sus dedos tatuados, primero uno, luego dos a la vez. Me da azotes, me separa la tira del tanguita y me la clava como se la clavaría a una de esas zorras del porno que mira en su móvil. Le dejo que me folle a pelo porque queda mejor para el vídeo, aunque le aviso que no me dejo preñar, se tendrá que correr fuera. Grabamos en un montón de posiciones (a cuatro patas, cabalgándole, él montado como un perro sobre mí) y varios sitios (colchón, sofá). La grabación se prolonga durante más de dos horas. Parece mentira el aguante que tiene. Y también el aguante que tengo yo, que ya es el cuarto tío que me folla esa noche (antes habían venido el chico del pelo azul y la pareja con la que hice el trío). Finalmente nos estamos quedando sin batería en el móvil y la saca de mi culazo de puta para pajearse y acabar sobre mí. Su leche caliente me salpica trallazo tras trallazo. 

Y... corten!

Comentarios

  1. Madre mía ! Tu culo casi parece otra sede de la ONU. Y tú una ONG sin ánimo de lucro., jajaja... Desde luego casi no tienes tiempo de aburrirte.
    Te admiro, ya lo sabes.
    E hiciste bien con el "obsesivo". Uno puede salir muy escaldado.
    Oye! a ver si subes una foto del prota principal de tus historias ;-)

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    Respuestas
    1. Gracias! Pues estaba pensando en subir alguna foto de la sesión de grabación del otro día, mientras me la clava el hetero. Pero si lo hago será de forma temporal, unas horas y luego la borro, jaja.

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