Un ojal para gobernarlos a todos

Italiano, 28 años, con el cuerpo más espectacular que he visto en mi vida. Tiene  una carita pequeña con barba no muy larga pero bastante espesa y pelo castaño oscuro, cejas también espesas y una mirada que desarma. Lleva una camiseta de tirantes de basket y una gorra. Se quita la gorra y nos sentamos en el sofá, a besarnos a la luz de un neón. Me besa en boca, oreja, cuello, me muerde, mientras yo con mis manos palpo ese torso duro con el vello escapándose por el escote de la camiseta. Se la quita y es un espectáculo, puro músculo cubierto de oscuro vello y algún que otro tattoo, llamativo pero que le queda muy bien. Ya en el colchón nos seguimos besando y restregando, me escupe en el culo y me mete sus dedos. Se pone un condón y se monta sobre mí como un perro. Luego en misionero, mientras me mira fijamente y me besa, me pide que juegue con sus pectorales y sus pezones y yo a duras penas puedo abarcarlos con mis manos. Los exprimo y los succiono como un corderillo pidiendo teta. Teta velluda y dura como una piedra. Me monto encima y lo cabalgo en plan salvaje, brincando sobre él. Veo en su cara cómo disfruta. Tumbado ahora sobre mi espalda le oigo gemir mucho, así que le digo que se corra si quiere. Me contesta que le gustaría preñarme, pero no vamos a hacerlo. Me tumba bocarriba porque dice que quiere verme mientras se corre. En esa postura no sé ni a dónde mirar: su cara perfecta, los pectorales y deltoides que se tensan mientras me penetra, todo ese torso fibrado y velludo....  Me dice que con condón le cuesta, así que se lo quita y se pajea. Poco a poco me va colocando la punta del rabo más cerca de mi ojal y me va subiendo el culo unos centímetros hasta ponérmela a las puertas. Me dice que solo quiere sentirla un rato dentro, sin condón, así que le da un empujoncito y me abro para él. Le veo gozar con la respiración entrecortada mientras me encula a pelo y en un momento la saca en plan "Uhhh, he estado a punto". Se recupera unos segundos y me la vuelve a meter, ñaca ñaca ñaca, verás tú cómo el cabrón me acaba preñando, pienso, pero no, la saca a tiempo y acaba haciéndose una paja y soltando toda su leche italiana sobre mi polla.

Otro vecino de 27, fibrado, pollón, cara alargada, ojazos azules increíbles, cejas espesas y barbita. Guapo a rabiar. Le digo que no a preñarme pero sí a todo lo demás que me pide. Le molan femeninos y quiere que le reciba con lencería y una porno. Me pongo mi tanga-liguero más puta y le recibo a cuatro patas. Flipa al llegar. "Ufffffff" exclama al ver mi culo y empieza a agarrarlo a manos llenas y se lanza a comérmelo, hundiendo su perfecta cara en mi raja. Nos besamos, su boca sabe a mi coño de tío. Me folla la boca a saco. Luego me hace unos dedos en el ojal y detrás va su rabo del tirón. Me monta como un perro dominando mi culo mientras me besa de lado. Me coloca sobre el sofá y ahí se lanza a follarme dándome mucha caña, embistiendo mi culo de forma frenética entre azotes. "Qué abierto estás, cabrón" y es verdad, me entra como la seda y eso que no me ha follado nadie en casi 48 horas, un récord para mí. "Qué culazo tienes tío" me dice mientras disfruta. Está a punto de correrse y me dice que quiere hacerlo "en tu carita", así que me agacho a mamarlo mientras con un dedo juego con su ojal y en nada estoy recibiendo chorrazos de lefa que me mojan la barba y un ojo. Después se viste alabando mi culo, hablamos un momento sobre de dónde somos cada uno y me dice que está buscando una habitación en el barrio pero que no encuentra. Me da la sensación de que me está insinuando que tiene interés en que le ofrezca una habitación en mi piso, o al menos esas son las señales que interpreto yo, pero no digo nada porque no estoy interesado en meter a nadie en casa por muy bueno que esté y muy bien que folle. "Bueno guapo, nos vemos. Ciao" son sus últimas palabras. Le escucho a lo lejos aún abriendo la puerta del ascensor para meter su patinete eléctrico cuando veo que me ha bloqueado en Grindr. WTF!! Menudo gilipollas. Se podía haber esperado a abandonar mi rellano al menos, o unos minutos a salir del bloque y estar en la calle, ¿no? Debería haberlo perseguido con una escoba escaleras abajo. No entiendo que alguien que te echa un polvazo en el que parece estar disfrutando de lo lindo, te bloquee nada más salir por la puerta. Pero bueno, él mismo.

Un chico francés de origen árabe, 22 años. No habla castellano. Se ha pasado ya un par de veces por casa. Me encanta su cara, tiene rasgos exóticos, un poco como de negro, con piel canela y el pelo largo y rizado recogido. Muy delgado y fibradísimo, y también muy velludo. Lo mejor de este chico es que tiene un pollón enorme curvado, más grande que el resto de su cuerpo casi. Es un misterio cómo ese rabaco entra en mí con la facilidad con la que entra. Es como si mi ano tuviera exactamente la misma curvatura y se adaptara como un guante. Encajamos como piezas de Tetris. Separados al nacer, su rabo y mi culo. Follando es un poco contorsionista y se debe pensar que yo también lo soy, porque hace cosas como ponerme con el culo en alto y las piernas por detrás de mi cabeza. Yo ya no tengo 22 años, ¿sabes? Ni cuando tenía 22 follaba haciendo el pino. Le encanta besar y azotar, muchos azotes, me pone a cuatro patas y me va dando cachetazos alternativamente en las dos nalgas como si sus manos fueran las palas de un pinball. Me besa las nalgas, me come el ojal, con sus manos forma una mordaza en mi boca mientras me encula excitadísimo. Las dos veces que ha venido se me ha corrido dentro, en el condón. El primer día me tuvo que decir que parase porque estaba jadeando, ya deslefado, y yo seguía restregando mi culo contra su pelvis ordeñándole como un loco.

Dos twinks negros de 21y  22 años, uno detrás de otro. El primero de origen africano aunque probablemente criado en España porque no tiene ni el más mínimo acento. Alto, delgado, pura fibra. Pelo afro corto, labios gruesos, culo fibroso, abdomen y pecho lisos, muslos sedosos, pollón gordo y duro. Me arrodillo a mamarlo, le chupo los huevos, los huelo y miro para arriba. Él está erguido gimiendo y observándome. Se desnuda y se tumba para que le mame, mientras le doy un bote de poppers para que se ponga a tono. Enseguida me pide que me ponga a cuatro, se pone condón, yo me unto de lubricante y echo mano de poppers para que mi puerta de atrás se abra de par en par para recibirle. La enculada es brutal, los dos cerdísimos por el popper, él dándome caña a tope y yo autoenculándome como una puta desesperada chocando plas plas plas contra su pelvis. Finalmente se echa sobre mí y empieza a gemir mientras vacía sus huevos en mi interior. El otro chico es latinoamericano. Delgado y cara de crío en las fotos, aunque aquí apenas puedo vérsela porque va con gorra y mascarilla. Tampoco se desviste del todo. Lo justo para sacar su rabo tieso y oscuro y enchufármelo. Va con prisas y quiere descargarlo antes de coger el cercanías. Cuando va a correrse se pone a gemir y me agarra fuerte por las caderas pellizcándome mientras se vacía en el condón. Cuando lo anuda y me lo da, está lefadísimo. 

Un albañil parkistaní de 23. Muy educado, muy limpio, muy peludo. Pelazo, cara agradable y sonriente. Chapurrea el idioma lo justo y habla como Tarzán: "¿Tú culo limpio?" "¿Chupar?". Y finalmente cuando descarga: "Ya". Se va dándome las gracias varias veces. 

Vecino de 26. No le veo la cara hasta que se ha corrido y es bastante guapo, con algo de barba y buen cuerpo, tal y como en las fotos. Llevábamos tiempo chateando pero no había venido hasta ahora. Me escribe a menudo llamándome puta y fantaseando con utilizarme, usarme con ropa interior de puta, follarme en público y compartirme. Me monta mientras me ordena cosas como "mueve el culo, zorra" y acaba corriéndose dentro en el condón, tumbado sobre mí mientras con sus manos me cubre la boca como una mordaza. Me creo su actitud dominante y morbosa. Hay algunos activos que vienen con esa actitud y suena muy impostada; notas todo el rato que ellos no son así en realidad y que en el fondo están hasta nerviosos interpretando un papel. Este en cambio es un dominante real. Me trata como a una puta y a menudo me escribe interesándose por cuántos tíos me follan al día. 

Mexicano de 28. Se ha pasado varias veces. Delgado, guapito. Le encanta comer culo. Nada más llegar hunde su lengua en mi raja. Veo sus ojos mirándome mientras lame mi ojal. En misionero, enganchados nos besamos mientras me folla. Empieza a gemir y se corre así y nos quedamos enlazados durante un buen rato, un lío de brazos y piernas como una araña y él aún jadeando, resoplando con su cabeza apoyada en mi pecho mientras le acaricio el pelo y la nuca. El rabo poco a poco va poniéndosele fláccido hasta que termina saliéndose de mi ojal. Anuda el condón que está llenísimo de leche mexicana. Una burrada de leche.

Otro chico de 27, muy guapo teñido de rubio, que se corre dentro tumbado sobre mí, descargando entre calambres y sacudidas. Un treintañero rubio natural que se ha pasado un par de veces y me ve solo como un agujero de descarga. Un italiano de 23 que me usa rápido a 4 patas y la saca justo en el último segundo para no preñarme. Un marroquí veinteañero con un pollón como una trompa de elefante que cada vez que viene me deja sin aliento. Luego también un par de asiáticos de 23 y 24, este último un habitual. Y el de 23 se entusiasmó tanto que tiene pinta de que volverá pronto. Hablando de habituales, vuelve también un par de ves un argentino del barrio. Y Mowgli (ver entradas anteriores) un par de veces más, con su pollón incansable que me revienta durante dos horas por sesión. También vuelve varias veces el chico guapísimo que me usaba el año pasado para descargar al salir de clase, que me monta a veces en mitad de la noche y me hace comerle polla, huevos, pies, etc. También vuelven el chaval con coleta y tattos que me recordaba a cierto modelo y el francés barbudo que me preñó por accidente y al que esta vez le pido que me dé su "batido de proteínas" como si estuviéramos entrenando en el gym. 

Vuelve también el chico pasivo de 23 años que me recuerda a un nadador inglés. Nos comemos los culos, le meto un buttplug. Le destapo el ojal cuando la tengo dura y le cambio la goma por mi barra de carne. Enculándolo a cuatro patas puedo ver su espalda, estrecha en la cintura y ancha en los hombros, mientras noto como el calor de su interior envuelve mi polla. Con mis manos formo un bozal en torno a su boca y lo monto así, como la perrita que es. Finalmente se hace una paja mientras se sienta sobre mi boca. Veo en esa posición sus nalgas abiertas y el vello de la raja a escasos centímetros de mis ojos. Le follo con la lengua mientras él se pajea y se corre sobre mi pecho velludo.

Y finamente otro que vuelve es el centroamericano con ojazos y barbita que me folló en otra ciudad en diciembre. Está de visita quedándose en mi casa y hacemos un trío con un argentino de 27 años. Se la mamamos a dos bocas y luego me ponen a cuatro patas sobre el sofá y se turnan dentro de mí. Ya en la cama intentamos una doble penetración, que no acaba de funcionar, así que hacemos un corro de mamadas en círculo y finalmente el argentino se corre en nuestras bocas. Yo a gatas lamiendo el capullo y saboreando toda la leche que sale disparada hacia mi boca y hacia los labios de mi amigo. Nos besamos con la lefa del argentino en nuestros labios y su rabo aún palpitante a escasos centímetros.

En otro momento ese mismo día, mi improvisado compañero de piso entra en el salón y me pilla a cuatro patas ofreciéndole el culo a un brasileño, que está de rodillas detrás de mí con la polla tiesa. Es un treintañero guapo con carita de bueno, pelazo rizado largo, cuerpo atlético y velludo. Mi amigo pide permiso para chupársela un momento y luego se va dejándonos solos. Y menudo polvazo sudoroso y frenético echamos, con el colchón desplazándose por el suelo y los dos entrelazados jadeando. Finalmente el brasileño se me corre dentro, que para eso está mi agujero. Cuando se va, mi compi me cuenta que desde su cuarto se oía el ruido de choque de nalgas y pelvis plas plas plas plas en el salón y los jadeos de ambos. 


Comentarios

  1. Madre mía es impresionante lo tuyo qué compromiso con la causa, no sé de dónde sacas el tiempo.

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    1. Jaja, lo resto de todo lo demás. Vivo por y para poner el culo. Solo para para trabajar y dormir, porque no me queda más remedio.

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  2. Uff... Tu ojal de poder también fue forjado por Sauron en el Monte del Destino, en Mordor ?. Me conformo con uno que gobierne a la mitad ;-)

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