Ofreciéndome con el culo en pompa para cualquier activo que quiera usarme

Esta es una selección de algunos polvos del último mes. Todos tienen en común que me escribieron por Grindr y les recibí en casa a cuatro patas, con mi culazo desnudo en pompa y mi ojal listo para recibir sus rabos y que me usaran para sacarse la leche como la puta gratuita que soy.

Un negro veinteañero de 2 metros, de Bélgica. Me pica el timbre en mitad de la noche con los huevos llenos y me pongo a cuatro patas para servirle. Escucho cómo cierra la puerta, se desviste, se acerca, me acaricia el culo y comienza a darme pollazos en las nalgas. ¿Pero qué tamaño tiene ese rabo? Me siento como si me azotaran con una trompa de elefante e instintivamente dirijo mi mano ahí atrás para palpar eso. Es una cosa muy bestia. Cuando me la mete en la boca apenas me cabe, está a punto de desencajarme la mandíbula. Mi culo por suerte tiene más capacidad y ahí entra como Pedro por su casa (con la ayuda de un poco de lubricante y popper, he de confesar). Me usa a cuatro patas aunque de manera suave y delicada, y luego me tumba para poder echar su cuerpo de jugador de basket sobre mi pequeña espalda, su cabeza con peinado afro presionando contra mi nuca. Si doblo las piernas hacia atrás, mis pies chocan contra sus enormes nalgas, suaves y algo frías, cada una de ellas debe ser más grande que mi cabeza y las siento moverse y contraerse conforme explora mi culo con ritmo cadencioso. Percibo también su respiración agitada en mi oreja, mientras a duras penas puedo contener los gemidos por tener a un tipo tan grande dentro de mí. En un momento dado su respiración se entrecorta y su rabo negro comienza a hincharse dentro de mi ano de forma pulsátil, para acto seguido eyacular y encharcarme de lefa bien hondo. Cuando el tipo sale de mí y se incorpora, mi ojal parece una cascada de lefa que se desborda pringándome toda la raja del culo. Me encanta llevarme una mano ahí y oler la leche de macho recién ordeñada.  

El siguiente es un twink austriaco, cara de niño bueno, pelo rubio rizado, cuerpo pequeño pero atlético, pura fibra. Dice que tiene 21 años pero podría pasar por 15, así que me genera dudas pero decido confiar en él (por su aliento a alcohol, en los pubs en los que ha estado esa noche también han confiado en él). Tú me dijiste 21, no quise desconfiar. Pero es que ni mucho ni poco, no vi de dónde agarrar. Bueno, en este caso sí que vi de dónde agarrar. Menudo rabo tieso XXL, duro como una piedra y apuntando hacia arriba. ¿Cómo un cuerpecito como el de este chico, tan menudo, puede sostener un rabo de esas dimensiones? Viene muuuy cachondo y empalmadísimo, con una polla tan dura que podría derribar un muro, más que un rabo es un ariete. Se lanza a comerme el culo, besarme, darme biberón y luego me encula a lo bestia en varias posiciones. Qué ímpetu tiene. Ahí me tenéis a cuatro patas, español moreno y barbudo (aunque de culo blanco, redondo y depilado), dejándome usar por detrás por este chico con aspecto de niño casi. Me alegra ver que está disfrutando de lo lindo, le veo sonreír mientras la mete y la saca de mi ojal a un ritmo frenético, como el conejito de Duracell. Me pide que lo cabalgue, y en esa posición, subido sobre él mientras brinco sobre su rabo tieso y acaricio su pecho lampiño, veo su carita de niño angelical y pienso que no es correcto tener sexo con alguien así, por muchos 21 años que tenga. Pero él lleva las riendas todo el rato, su cara puede ser angelical pero sus intenciones son las de un joven salido y muy caliente, y cuando finalmente quiere descargar me pide permiso emocionado con un "Can I cum in your ass?", algo a lo que no le puedes decir que no, así que me pongo a cuatro patas arqueando la espalda y sacando culo todo lo posible, ofreciéndole mi ojal para que pueda vaciar sus pelotas junior dentro de mí, a lo que él responde enculándome como un torito desbocado y jadeando mientras su rabo duro dispara preñe tras preñe como un aspersor.

Son varios los twinks que me han usado las últimas semanas. La mayoría son muy jóvenes y aún no están en PrEP (no así el austriaco), así que no les dejo que se corran dentro. Como mucho en la boca, como a un chico de 18 años que me usó una tarde hace poco. Le dejé follar mi culo a pelo un rato, que disfrutara un poco, pero acabé sacándole la leche con la boca. Un rabo fresquito y limpio de 18 años, cargado de leche. Le doblo la edad y literalmente podría ser su padre, pero ¿qué padre no pondría el culo para un hijo salido cuando tiene esas necesidades hormonales de la adolescencia? Vale, he visto demasiado porno jaja.

Sábado noche, llega el primero y es otro chico de 23 años, aunque aparenta menos. Un twink de cara muy linda y cuerpo delgado, como los de los vídeos porno de twinktop. No está en PrEP así que hemos quedado en que me follará con condón. Pero cuando llega y ve mi culo se excita demasiado y cambia de opinión. Me quita el jockstrap y, completamente desnudos los dos, me soba el culo con mano y lengua y hacemos un 69 en el que yo le como su rabo tieso y él me come el culo. Me abro de nalgas y me siento encima de su linda cara, aplastándole mientras noto cómo se pone a mil ahí abajo. Después bajo hasta su rabo, que lo rozo contra mi ojal para ponerlo más duro y provocarle. Surte efecto y me la mete a pelo del tirón. Me pone a cuatro patas y luego tumbado con él echado sobre mi espalda. En esa posición brinca sobre mi culo abierto, rebotando contra mis nalgas como si fueran un muelle. Me dice que quiere follarme dos veces, correrse ahora pronto y luego follarme de nuevo en un rato y al poco anuncia "Me corrooo" pero yo le pido que lo haga fuera (por norma no me dejo preñar por alguien que folla a pelo sin estar en PrEP), así que la saca algo contrariado y se corre sobre mi espalda. Leche calentita de twink salpicándome para empezar bien la noche. Lo del segundo polvo con él no llega a ocurrir, pues después de correrse se viste rápido y se marcha con una tímida sonrisa.

El siguiente en venir esa noche es un oso rollo daddy de cuarenta y poco, barbudo, ligeramente canoso y con el clásico dadbod con una barriguita bajo la que es un gustazo abrirse de piernas. Tiene pareja pero hoy está solo. Le gusta follarme en modo misionero, mirándome fijamente a los ojos. Noto que le gusto bastante y él también me gusta a mí. Quiere follarme intenso y hacerme disfrutar de cada momento, atento a cada gemido o muestra de afirmación que hago al sentir cómo se mueve dentro de mí. En un momento dado la saca y se pajea hasta que está a punto, y entonces me la vuelve a enchufar justo a tiempo de llenarme mis interiores con su lefa del día. Yo me quedó así, abierto de piernas, con el daddy resoplando vaciándose dentro de mi agujero y mis manos revolviéndole el pelo y acariciándole la espalda mientras me preña. Conforme sale por la puerta, conecto de nuevo Grindr a ver quién me bate su leche.

Al ofrecimiento de batirme mi culo lefado responde un chulazo búlgaro que es, sin exagerar, uno de los tíos más buenorros que me han follado nunca. Debe rondar los 30, cuerpo musculoso de gimnasio pero de aspecto natural, piel bronceada y guapísimo, con rasgos finos pero a la vez masculinos, y vello facial. Está tan tremendo que me cuesta relajarme y estoy todo el rato en tensión pensando si estaré a la altura de un tiazo como ese. A cuatro patas sobre la cama, le chupo la polla mientras él gime y juega con mi culo. De vez en cuando miro hacia arriba para deleitarme en el espectáculo de sus pectorales de macho y su perfecta cara de chulo. Cuando me lo ordena, me giro para ofrecerle mi agujero para la monta, como una yegua ofreciéndose para que la preñen los sementales. Me la mete a pelo hasta el fondo y comienza la embestida, le pregunto si siente la leche del tío de antes y me contesta excitado que sí. "Qué culo tienes" me susurra en perfecto castellano aunque con un cierto acento de su tierra. Prosigue la enculada durante unos minutos y luego la saca para pajearse mientras deja un dedo en mi ojal. La paja se vuelve más intensa, tocando la zambomba a ritmo frenético, y cuando está a punto me la vuelve a clavar hasta el fondo y con un "Uoooooohhh" se corre bien dentro de mí llenándome de leche de semental búlgaro.

Al día siguiente me escribe un chico latino, veinteañero, sus fotos me ponen bastante. Quiere venir a usarme y le digo que ok. Conforme chateamos me dice que le va a decir a un amigo que también se venga a darme rabo. El amigo es español y debe tener cuarenta y algo, guapo, buen cuerpo y con barba ligeramente canosa. El latino está en PrEP pero el español no, así que el primero me va a follar a pelo y el segundo con condón. 

Les espero con el culo en pompa y la puerta del apartamento entreabierta. Oigo los pasos en la escalera, la puerta cerrándose y el ruido de los dos amigos desnudándose. Lo siguiente que siento es la cara del latino amorrada a mi culo, su lengua saboreando mi ojal y humedeciéndolo. Su amigo da la vuelta a la cama y me pone el rabo en la boca, para que lo mame y se lo ponga duro. Al poco los dos se colocan de pie frente a mí, besándose mientras alterno entre chupar los rabos de ambos. Entonces miro por primera vez al latino y me da un vuelco el corazón, a la vez que mi culo hace palmas. Es mucho más atractivo que en las fotos, más guapo, de piel muy oscura, un negro latino con pollón y unos huevazos sujetados por un cockring que la boca al verlos se me hace agua. Me pone a mil. El español barbudo también es un tío bastante atractivo, la verdad, pero uno tiene sus gustos y los machos latinos (y más aún los negros latinos) son mi debilidad. Los dos amigos se turnan en mi culo y boca, besándome y dándome rabo. Me follan a cuatro patas y en misionero, el latino a pelo, mucho más intenso, como si se hubiera propuesto destrozarme el ojal esa noche, y el español con condón y más considerado. En un momento dado estoy tumbado boca arriba abierto de piernas. Uno me las sujeta para que el otro pueda usarme más fácilmente. El latino toma su turno y la enculada se vuelve salvaje, placa placa placa, entre jadeos y gemidos. El español está ahora a la espalda del latino, observando el espectáculo de la follada, de su espalda oscura sudorosa, sus huevos brincando sobre mi culo blanco y el rabo negro perdiéndose rítmicamente en el interior de mi ojal, hasta que le oímos decir "Uaaah, me viene" y se pone en tensión y se echa sobre mí temblando mientras comienza la preñada del siglo. Cuando acaba de rellenarme de leche, se incorpora sonriente y me deja ahí con las piernas abiertas en el aire y el ojal rebosante y goteando crema blanca. Me vuelvo a su amigo y entre risas le invito a que ocupe mi agujero "Aprovecha, que voy lubricado" y el tipo toma posición y se mete dentro de mí batiendo la leche fresca de su colega. Pero no llega a correrse. 

Al rato, me he quedado, descansando y recuperándome, cuando me vuelve a escribir el negro latino que está en su casa haciendo la cena. Me dice que el mío es el mejor culo que ha probado en la ciudad y que ha disfrutado mucho. Yo le contesto que él me ha puesto a mil y lo a gusto que me he quedado cuando me ha preñado. La conversación hace que se le vuelva a poner dura y en unos minutos ya está de nuevo tocando al timbre de mi apartamento para el round 2. Lo vuelvo a recibir a cuatro patas y se lanza de nuevo a comerme el ojal, ahora ya abierto y lefado por él mismo. En la cama nos besamos y yo le mamo su rabo y sus huevos casi hasta ahogarme. Me vuelve a usar a cuatro patas, con sus manos cubriéndome la boca como un bozal o metiéndome los dedos para abrírmela a ambos lados mientras viola mi culo sin ninguna consideración. Con su rabo duro a modo de cuchara, va sacando la lefa de su anterior corrida de dentro de mi culo hasta dejarlo limpio. Cada vez que saca su rabo de manera brusca para echar la leche fuera, yo gimo sobresaltado. Me tiene totalmente entregado, mi culo le pertenece. Él lo sabe y me vuelve a poner en posición del misionero para follarme viéndome la cara hasta que me pregunta dónde quiero la leche y yo le digo que dentro de nuevo. Y él me hace que se lo suplique. Y yo le pido por favor que me preñe. Y entre jadeos y contracciones vuelve a arrugar su cara y echa su cuerpo sobre el mío mientras se va vaciando chorro de leche a chorro de leche dentro de esta puta servicial.

Al día siguiente volvemos a hablar. Me pregunta si tengo vídeos donde me follan, y me dice que quiere fistearme y hacerme una doble penetración. También que la próxima vez que me vea va a ponerme a hacer de cumdump para que él y otros tíos puedan ir pasando a preñarme y anotarme marcas con un rotulador en la nalga por cada corrida que reciba dentro. Que un activo te proponga eso a las 24 horas de conocerte, es hacer match. Una pena que no vivamos en la misma ciudad, porque estaría a cuatro patas sirviéndole cada día. Pero quizá volvamos a encontrarnos en breve y a llevar esos planes a la práctica.