Orgía en el cuarto oscuro

Nightberry. Me tomo una cerveza y me voy al fondo, al cuarto oscuro. Apenas se distinguen bultos, muchos bultos dando vueltas como hormigas cerca del hormiguero, merodeándose pero sin decidirse a follar. Me tomo tranquilamente mi cerveza mientras observo el panorama y después decido que ya es hora de ofrecerme. Me bajo los pantalones y ofrezco mi culazo lubricado bien presentado en los jockstraps, a modo de regalo con su lazo.

Un chico bajito, agradable y con perilla, es el primero en aceptar el ofrecimiento. Me lleva al fondo de la sala y  me hace arrodillarme a mamarle. Me siento glotón y le como su polla hasta ponérsela dura mientras él gime, un poco exageradamente. Me pone de pie, se coloca un condón y comienza a encularme mientras yo me agarro a unos barrotes. Otros tíos se acercan a mirarnos y nos rodean mientras yo recibo polla. No es muy grande, pero no está mal para empezar la noche.

Mi activo me incita a agacharme y servir con mi boca a los demás tíos. Eso hago con un chico mono que tengo al lado, delgado y con barbita, al que le saco brillo al sable, pero él es pasivo y no quiere montarme. Mi activo la saca y se pone a comérmela. Después me desenrolla un condón y se da la vuelta ofreciéndome su culo. Intento penetrarlo contra la pared pero mi rabo es grueso y él demasiado estrecho, así que lo dejamos.

Al lado se ha colocado otro chico. Joven y fornido, pero poco más puedo distinguir con tan poca luz. La verdad es que me da igual, así que me voy la vuelta y le ofrezco mi culo recién follado que él acaricia. Repetimos la operación: de rodillas, se la pongo dura y él me empotra de pie contra los barrotes delante de nuestro público. Me da poppers y me pongo muy cerda a encularme yo mismo y restregarme en círculo contra su pelvis, con todo su rabo dentro de mí.

Pasamos un buen rato pero después me voy a darme una vuelta y me fijo en un chico alto y atlético, con barba y pelazo, que me mira fijamente desde la puerta de un cubículo. Me acerco y me dice que me ha visto antes chupando polla como una puta ahí al fondo y que lo hago muy bien. Tiene acento, es italoturco y yo me arrodillo a presentarle mis respetos a su rabo. Nos metemos en el cubículo y cuando la tiene dura me pone en pie y me encula contra la puerta. Disfruto como una perra con su rabo entrando y saliendo de mi culo, pero me gustaría estar fuera del cubículo y que los demás pudieran verme recibiendo ese tercer rabo como un campeón.

Salgo del cubículo y durante un rato más estoy chupando pollas. A un tío pollón y algo brusco que me hace gagging, algún otro rabo que me amorran sin que yo pueda ni ver a su dueño y a un joven asiático.

Al fondo vuelve a haber acción y me acerco a ver que pasa. Hay un tipo enculando a otro contra la pared y algunos espectadores sobándose entre ellos. Un tipo se agacha y se pone a mamarme. Yo le acaricio el pelo mientras él me la va poniendo dura. Un tipo algo rellenito se me ofrece con el culo abierto y tira de mi rabo bruscamente hacia él. No me había dado cuenta, pero todo este rato llevaba puesto el condón que me había colocado el primer tío, el versátil estrecho, así que decido aprovecharlo y meterme dentro de esta puta culona que se me ha ofrecido. Tiene el culo caliente y abierto y mi rabo lo taladra hasta el fondo. La muy cerda gime y eso me hace querer follarme su culo peludo más a fondo y más a saco, sin piedad, mientras le doy fuertes azotes en sus nalgas. Sigo con el jockstrap puesto así que aprovecho para ofrecer mi culo a los demás por si alguno quiere montarme mientras me follo al culazo peludo. El pasivo con barbita que mamé al principio me ve y comienza a follarme con sus dedos, varios de ellos, sin ningún cuidado y hasta el fondo, como si quisiera meterme toda la mano. Yo río y gimo por el gustazo que estoy recibiendo por polla y culo, pero no puedo correrme porque el local está a punto de cerrar y es hora de marcharse.


Comentarios

Entradas populares