Acabo un trío ordeñando a un activo como a una vaca

Estoy de viaje en otra ciudad y enciendo Grindr ofreciéndome para los activos del lugar. Mientras chateo con varios, me llega un mensaje de un perfil sin foto que teóricamente está a 1 metro de mí. Miro alrededor y debajo del sofá pero no, no veo ningún empotrador escondido. Resulta ser vecino del mismo bloque (de hecho el día anterior había llamado por error a mi piso y le había visto a través del videoportero). Le digo que estoy esperando ya un tío para las 19:30 pero me dice que se puede pasar antes para algo rápido. Entra y es un tío de 32 años, mono de cara, con algo de barba, más bien bajito, cuerpo promedio y polla no muy grande. Le recibo ya con mi atuendo de zorra del día (un arnés para que los activos me manejen mientras me montan y unos suspensorios con cintas en los muslos).

Nos besamos mientras se va desnudando, se la mamo para ponérsela dura. Me tumba en la cama y se pone encima de mí, besándome y mirándome fijamente. Tiene una mirada intensa, no aparta los ojos ni medio segundo. Me escupe en la boca, me da pequeñas bofetadas en la mejilla, todo sin casi parpadear ni dejar de mirarme de esa manera. Me dice que al final no va a ser un polvo rápido. Le digo que se tome el tiempo que quiera, pero que a las 19:30 entra otro activo por la puerta. Una es zorra pero tiene un horario que cumplir.

Se pone de pie frente a la cama. No quiere metérmela, quiere masturbarse mientras me contempla. Me pide que me toque, así que unto un dedo en lubricante y me lo introduzco por el ojal. Él se excita mientras yo tumbado en la cama me hago un dedo que me sabe a gloria. La situación le pone tanto que pronto se corre sobre el suelo y las sábanas. 

Conforme sale por la puerta, abro por el telefonillo al segundo tío del día. Es un chico de 30 años que vive a 13 Km de allí, así que agradezco que haya hecho todo ese recorrido solo para montarme. Es muy majo, alto, delgado, pelo castaño largo y barba. Tiene un look como de los años 70, aunque me recuerda también un poco al actor de la serie Sleepy Hollow. LLeva la polla rasurada, cosa que no me gusta pero yo tampoco estoy ahí para opinar, estoy para ser usado. Se la mamo y cuando está dura nos tumbamos a retozar sobre la cama. Es un activo bastante dulce y finalmente acaba dentro de mi culo montándome en posición perrito. Noto el calor dentro y por un momento pienso que se ha roto el condón y me ha preñado, pero no. Lo que ocurre es que se ha corrido una burrada, pocas veces he visto un condón tan lleno. Me explica que hacía bastante que no follaba. 

En esto que se abre la puerta del apartamento y aparece un señor mayor allí. Es un vecino despistado que se ha equivocado de piso y viene con las bolsas de la compra. Probablemente viva en otra planta y se ha confundido, el caso es que se va avergonzado cuando nos ponemos a gritarle; yo en arnés y suspensorios y mi activo subiéndose los pantalones. Todo un momentazo.

Esa misma noche de madrugada, el chico del pelo largo me vuelve a escribir porque quiere repetir, pero como ya he dicho vive a 13 km y es demasiado tarde. Una pena, porque le habría recibido con mucho gusto.

Cuando se va después del polvo y la inesperada visita de ese vecino, vuelvo a Grindr y sigo en conversaciones con distintos tops. Al menos dos me piden la dirección para pasarse a montarme. Trío a la vista.

Llega el primero, llamémosle F., un tío de treinta y pocos con una cara muy agradable y cuerpo promedio. Conectamos de momento y estamos besándonos, acariciándonos y follando en la cama mientras hacemos tiempo a que llegue el otro activo. Cuando llega es un tío de cuarenta y algo, rapado y con cuerpo trabajado de gimnasio. Es bastante pollón y más dominante. Se ponen de pie frente a mí y les mamo sus rabos primero por turnos y luego a la vez dentro de mi boca. Entre ellos también hay algún momento de sexo oral. 

Me pongo de rodillas sobre la cama sacando culo mientras mamo a F., invitando al rapado a que me monte por detrás. Tiene rabaco pero entra sin ninguna dificultad porque bueno, ya sabéis, tengo un tunel de autopista por culo. Me encanta sentirme ensartado por delante y por detrás. Carne de macho taladrándome por cada agujero. Relleno como un pavo.

El rapado pollón me tumba bocarriba y me monta ahora en posición misionero. Mientras le recibo, voy pajeando al otro que está de pie sobre mí. El rapado venía ya muy caliente de casa y conforme me monta en esa posición, empieza a gemir y su cara a congestionarse y ponerse colorada. Me está llenando con su corrida mientras yo le abrazo con las piernas y con las manos en la espalda. 

F. observa excitado cómo se corren dentro de mí. El rapado la saca, anuda el condón y lo deja en el suelo junto con el del chico del pelo largo de antes y el papel higiénico de limpiar la corrida del primer vecino. Se está quedando el suelo bonito.

Cuando se va me quedo con F. y echamos un polvo muy bueno hasta que al final me pide acabar en mi cara. Estando yo tumbado bocarriba, se sube a cuatro patas sobre mí para que le pajee, con la polla apuntando hacia mi cara. En esa posición, con él a cuatro patas, siento como si lo estuviera ordeñando. Así que me meto en el papel y le doy tirones bruscos de la polla y le digo cosas como "te voy a ordeñar, vaca", "qué vaca más guapa", "te voy a sacar toda tu leche del día, vaca", "venga puta vaca, dame tu leche" mientras tiro de su rabo y le exprimo cada vez más fuerte y le doy azotes a mano llena en su culazo velludo para que obedezca y me dé su leche como una vaca buena, hasta que él no aguanta más y empieza a jadear y a eyacular a chorrazos sobre mi cara, mi cuerpo y toda la cama. Menuda vaca guarra, cómo lo ha puesto perdido todo.

F. se va, pero aún tengo tiempo para algo más de acción. Me escribe otro tipo. Perfil sin foto y las que me manda por privado (poco más que fotopollas) no permiten hacerme una idea de cómo es. Me decido a quedar con él porque me gusta lo que propone. Quiere que le reciba a cuatro patas con el culo ya lubricado, llegar, ponerse el preservativo y montarme "como se monta a las vacas" (son sus palabras, está visto que el tema del día es el ganado vacuno), correrse e irse dejándome el culo abierto para el siguiente. Le digo que OK (también quiere que le reciba vendado pero a eso le digo que paso). 

La idea es recibirle a cuatro patas y no volverme hasta que acabe. Su insistencia en que no le vea hasta el final y lo poco que enseñan sus fotos me hace pensar que probablemente sea un tío poco atractivo, muy feo, muy mayor o algo. Pero bueno, tengo el agujero libre y mientras sea sexo seguro no tengo ningún problema en ponérselo a quien sea. Todo el mundo necesita un agujero donde descargar de vez en cuando.

Total, que lo recibo a cuatro patas. Llega y se pone a acariciarme las nalgas mientras le escucho celebrar mi trasero con un "Espectáculo!!". Vale, tiene acento extranjero. Ya sé algo. 

Le oigo desvestirse y coger el condón. Me la mete. Es el cuarto que me la mete esa tarde y entra muy fácil. Me hace recostarme para poder tumbarse sobre mí y encularme así, mientras noto su respiración en mi nuca y sus manos cogen las mías entrelazándose. Son unas manos suaves y delicadas. Ya sé algo más sobre el activo desconocido que me está usando. Extranjero y más bien joven. 

Seguimos así, él disfrutando de mi agujero, yo tumbado súper cómodo, su respiración en mi oreja mientras me dice cosas bonitas como "Putaaa", "Me encantas, putaaa". Yo le pregunto "¿Te gusta mi agujero? Eres el cuarto que lo usa esta tarde" y eso le excita más aún y me contesta con su acento extranjero "Eres la puta de Españaaa". Estamos así un ratito más, en la monta de la vaca, hasta que finalmente se corre en mi culo como había prometido. 

Se incopora y me doy la vuelta. Para mi sorpresa me acaba de usar un chico bastante guapo de 36 años (según me dijo luego), moreno, con barbita, gafas y cuerpo bastante velludo. Me sonríe satisfecho mientras con gestos y chapurreando castellano me intenta explicar cuánto le ha gustado mi culazo sacaleches.