Gang bang!
Sábado en casa mientras fuera diluvia.
He dormido siesta hasta las diez, así que por la noche estoy on fire y
aprovecho que para un ratito de llover para irme al Open Mind. Quiero estrenar arnés
y mi nuevo jockstrap, blanco para que resalte con los focos de luz negra del
club y guíe a los tíos hacia mi culo. Un “aquí está para que lo montéis, que
para algo tengo este culazo”.
El club está a tope. Nada más subir las
escaleras me cruzo con un chico guapito, con barba y cuerpo tipo oso. Me mira,
le miro y me mete en un cubículo, se arrodilla y se pone a comerme el rabo. La
gente en el pasillo se asoma y un tipo se mete con nosotros. Cuarentón bastante
guapo y con cuerpazo, con barba, extensos tatuajes tribales y arnés de
cuero. Tiene un look morboso cuidadísimo hasta el ultimo detalle. Se coloca a mi lado y
me besa mientras el otro chico me mama. Su boca sabe como si hubiera acabado
con las reservas mundiales de chicles de menta él solito.
Un cuarto tío entra en el cubículo y se
pone a mamar al tío de los tatuajes y el arnés. Estamos los dos de pie con los mamones arrodillados amorrados a nuestros rabos. Mi osito me la come un rato más
y después se larga dejando vía libre al nuevo mamón para que alterne entre el
tatuado y yo. En un momento dado, el segundo mamón también se va y nos quedamos
solos el tipo de los tatuajes y yo. Coge un condon de mi mano y me da la
vuelta, enculándome de pie mientras a través de las ranuras del cubículo veo a otras
parejas y tíos follar en el resto del club.
Cuando se cansa de follarme salgo y me
doy una vuelta por la planta. Hay mucho movimiento. Voy a la habitación del
fondo donde están haciendo un gang bang a un chico a cuatro patas. Lo está
follando en este momento un tipo con pinta de guiri y más de 2 metros de
altura. Un gigante nórdico al que quiero en mi culo a toda costa.
Los tíos siguen turnándose en el culo
del pasivo y el gigante guiri se ha sentado ahora a pajearse en un banco. Me
acerco a él y me arrodillo a mamarle. Mientras lo hago alguien me agarra
violentamente por detrás y me levanta para que ofrezca también el culo. Ahora
estoy con la polla del gigante en la boca y la boca y dedos de un desconocido en
mi culo.
El tío de detrás se va y le pregunto al
gigante si quiere follarme. Me dice que sí pero no se levanta, así que le paso
un condón y me siento sobre su polla enculándome yo mismo mientras los dos miramos el show
del gang bang al otro pasivo.
Paramos y me acerco a ver el gang bang
de cerca. El pasivo no para de recibir una polla detrás de otra mientras les
pasa a los activos condones que guarda en el calcetín. Quiero probar ese culo abierto usado de segunda mano, así que me
pajeo para ponérmela dura mientras se queda libre el agujero. Pero cuando el
tío que lo está follando ahora termina, el pasivo se levanta porque está
exhausto, dejándonos a otro activo y a mí como segundo en la cola de espera.
Aprovecho que se ha quedado el sitio
libre para subirme y ofrecerme a cuatro patas a ese otro activo que estaba esperando para
follarse al pasivo. El tipo acepta encantado y se pone a encularme mientras una
pareja que hay al lado me soba el pecho.
Cuando mi activo acaba, uno de los chicos de la pareja de al lado, un oso barbudo, me agarra bruscamente, me voltea
bocarriba en plan misionero, me saca los jockstraps para abrirme mejor de piernas y me monta a lo salvaje. A su lado se coloca esperando
turno un tío muy atractivo, latino o de oriente medio, no me queda claro, pero
el activo que me está usando en ese momento no le cede mi agujero y el tío se larga.
Al rato, el oso cañero para y me
levanto. Necesito un break. Voy a salir de la habitación a darme una vuelta,
pero antes de salir veo el dosificador de lubricante en la pared y decido
untarme bien el ojal por si acaso. Me pongo el ojal y las piernas chorreando.
Cojo también más condones, pero cuando voy a salir por la puerta ahí está el latino
/ de oriente medio que no me deja hacerlo, me coge del brazo y me vuelve a
llevar a mi sitio.
Me arrodillo a mamarle para ponérsela dura, me encula a cuatro
patas primero y después abierto de piernas boca arriba. Estoy cansado porque ya es
el quinto tío que me folla en apenas una hora y por un lado estoy deseando que
pare, pero el tío es tan atractivo y pone cara de disfrutar tanto dentro de mi ojal que me propongo aguantar el rato que quiera usarme. Como buen pasivo tengo claro que mi culo está para hacer disfrutar a otros tíos. Finalmente sale de mi culo y me puedo
levantar. Un par de chicos se ofrecen a follarme y hacerme fist, pero les digo
que no, que necesito descansar.
Me doy una vuelta y voy al baño. Me cruzo a un pasivo delgado y de enormes ojos que cada vez que me ve me dice "I love your underwear!". Pues gracias.
Cuando
regreso, en la habitación de al lado se ha organizado una miniorgía y la pareja
de chicos que me habian ofrecido puño se están follando a dos pasivos. Estoy
cansado, pero se me acerca un chico con el que me he cruzado varias veces antes
esa noche y me ha dado buen rollo. Blanquito, no muy alto y con una mirada
tierna y morbosa a la vez. Me sonríe, nos acercamos, nos sobamos un poco y me
la come. Le pregunto si quiere follarme pero me dice que no, que solo quiere
pajearse mientras me mama. Le digo que OK, así que se arrodilla y continua
mamándome hasta que al rato siento su lefa salpicándome las piernas hasta las rodillas.
El local se está quedando medio vacío y
decido volverme a casa. Llego a eso de las 6:30. He
puesto el culo para cinco pero todavía puedo ponerlo para algún tío más.
Conecto apps pero no hay nadie interesante cerca, otra vez será. Finalmente me corro
haciéndome una paja pensando en la noche tan intensa enculado por esos cinco desconocidos.
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