Finde versátil en Black Hole y Open Mind

Black Hole es un local de sexo bastante amplio y, por decirlo de algún modo, rústico, como si estuvieras follando en mitad de un solar en obras. También es oscuro y algo sórdido, pero supongo que es parte de su encanto, por decir algo.

Tiene dos plantas y en la superior hay una sala de cine en la que proyectan porno en una pared mientras la gente hace lo propio en la sala.

Estoy bebiendo una cerveza de pie, viendo el porno, cuando un par de tíos que estaban enrollándose a mi lado comienzan a tocarme el culo invitándome a unirme a ellos. Nos enrollamos un rato, con besos y pajas, y se la como a los dos antes de que hagan un sándwich conmigo en medio. Allí los tres de pie, uno besándome y mirando mi cara de placer mientras su amigo me encula por detrás.

Al rato hay un grupo de tíos alrededor mirándonos, y eso me anima a coger las riendas y encularme yo solo con más fuerza, chocando contra la pelvis de mi empotrador. Los espectadores inician su propia miniorgía con toqueteos y mamadas, pero poco más.

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Open Mind es uno de los locales de sexo con mejor fama… y con razón. Es razonablemente amplio y las instalaciones están muy bien equipadas. Se ve moderno y limpio. La iluminación es tenue y agradable y van algunos tíos francamente guapos. La gente folla y mucho, no solamente magreos y mamadas, y además folla en público, con un nivel de exhibicionismo que es de agradecer. También es verdad que se ve mucho sexo a pelo, pero allá cada uno con lo que hace.

Doy una vuelta cerveza en mano y veo el panorama. Hay un chico bastante mono que me mira constantemente y se mete en una bañera, pero busca que le mee y no tengo ganas en ese momento. Cerca hay un pasillo oscuro donde es imposible pasar sin que te intenten meter tres rabos, pero no estoy por la labor.

Me paro de pie a ver a una pareja que folla sobre una cama, el activo follándose al pasivo en suspensorios, que está tumbado sobre su espalda, despatarrado. El activo me ve y comienza a meterme un dedo por el culo mientras sigue enculando al pasivo. Se la saca al otro para follarme, pero veo que no usa condón y paso. Sigo mi tour y otros dos o tres tíos me soban y quieren metérmela, pero todos ellos sin condón, así que les digo que no. Paso de apeleros.

El local se llena por momentos. En las cabinas de al lado hay un par de tíos bastante atractivos follando. El activo, rubio de pelo corto, está enculando de pie a un latino de cuerpo precioso y culazo, que lleva una gorra hacia atrás y recibe poniendo cara de auténtico éxtasis. Siento una mezcla de morbo y envidia al verlos. Al rato vuelvo a ver al latino de la gorra en un asiento acolchado del pasillo, recibiendo por el culo a otros dos tíos más, a los que previamente indica que tienen que follarlo con condón.

En el mismo pasillo, al lado, me pongo a morrearme con dos chicos, barbudos y algo bajitos, y me agacho para méteme sus rabos en la boca; primero uno, luego el otro, luego los dos a la vez. Luego ellos a mí, buenos mamones. Los quiero en mi culo, pero no buscan sexo anal en ese momento porque se han corrido hace poco.

Un chico muy delgadito y bastante mono, con el que me había pajeado un rato antes, está ahora recibiendo rabo en una de las cabinas. Me paro un rato a ver el show. Al fondo, en una sala algo más amplia que tiene vistas sobre la zona del bar, se está calentando la situación y hay acción, así que me asomo a ver.

Allí está otra vez el insaciable latino de la gorra recibiendo por el culo. Ese culo es un espectáculo. Pronto llega otro tío, alto, esbelto y con barba, guapísimo pero también pasivo, que se pone a recibir a un tío random por detrás. Ante la ausencia de activos no apeleros interesantes, decido acabar la noche como activo y como el chico es demasiado guapo para que su boca esté libre, me saco el rabo y se lo enchufo. Lo mama con ansia y estamos durante un rato dándole rabo por sus dos agujeros. 

La saco y miro al latino de la gorra, tú eres el siguiente, esperando que el tipo que lo está enculando ahora deje libre su ojal. Otro chico me agarra del rabo a traición, que por poco me lo arranca, y lo lleva hasta su culo intentando metérsela él mismo a pelo. Le hago ver que no me interesa; yo quiero que me saque la lefa el putón de la gorra.

El activo que se está follando al de la gorra me ve y sonríe y me hace un gesto para cederme ese ojal tan tragón. Muy amable de su parte, los juguetes están para compartirlos. Me coloco el condón y se la meto al putón de la gorra por detrás, de pie mientras él se apoya en uno de los asientos acolchados. Al menos se lo han follado cuatro tíos que yo haya visto esa noche (a saber cuántos no he visto), así que soy como poco el quinto tío que lo encula en las últimas dos horas. Siento envidia y admiración. Su culo está abierto y mi rabo entra con facilidad. Él gime con las embestidas y se le ve disfrutón. Me pongo súper caliente viendo el espectáculo de su espalda y su culo moreno, esas curvas tan bien puestas y esa disposición para recibir rabos, uno detrás de otro, sin saciarse jamás.
Al poco comienzo a notar ese gustazo característico en el capullo y sigo bombeando un rato más hasta vaciarme los huevos dentro de él. Menudo sacaleches tiene por culo este chico.